En esta entrada nos concentraremos en la generación
de electricidad, el punto de partida del circuito que queremos explicar.
Como bien ya nombramos anteriormente, al no poder
almacenarse, es necesario estar constantemente "creando" energía eléctrica.
Esto se logra de diversas maneras y utilizando distintos recursos que
detallaremos a continuación:
Centrales solares: estas son aquellas que
transforman la energía que proporciona la luz solar en energía eléctrica. Se
caracteriza por ser inagotable y limpia, pero muy costosa.
Centrales eólicas: estas son los famosos molinos
de vientos, grandes estructuras con hélices que rotan gracias a la fuerza del
aire en movimiento como muestra la siguiente imagen:
Centrales hidroeléctricas: utilizan la fuerza del
agua que transportan los ríos, o bien la fuerzan por medio de represas, para así
mover grandes turbinas que generan electricidad.
No hay que dejar de nombrar aquellas centrales
que se alimentan del movimiento de las olas de los mares, estas están en
desarrollo, con un futuro muy prometedor.
Centrales termo-eléctricas: generan electricidad
por medio de calor, el cual puede ser generado por combustible (generalmente
derivado del petróleo) o bien, por medio de reacciones nucleares.
En el siguiente esquema, se ve claramente el modo
de funcionamiento de este tipo de centrales, las cuales todavía son las mas
utilizadas:
Como cierre de esta entrega, queríamos hacer mención
que los tipos de generación de electricidad alternativos, como ser los centros
eólicos, solares o marítimos, todavía son muy costosos, pero año tras año van
ganando lugar. Al existir todavía fuentes de combustible fósil, las centrales termoeléctricas
impulsadas por gas o diesel van a seguir dominando el mercado de la generación
de este recurso.